Puerta de Alcalá
La Puerta de Alcalá pronto se convirtió en uno de los símbolos de Madrid y es uno de
los monumentos más conocidos. A día de hoy está clasificada como Monumento Nacional.
Se trata de un monumento de granito de estilo neoclásico en la Plaza de la Independencia. Se
encuentra cerca del centro de la ciudad y de varios metros de distancia de la entrada principal del
Parque del Buen Retiro. La plaza está atravesada por la
calle de Alcalá, aunque ésta no cruza a través de la Puerta.
Fue diseñada por el arquitecto italiano Francesco Sabatini en 1764 (durante el reinado de
Carlos III).
Carlos III ordenó que se construyera en la muralla de la ciudad que marcaba la frontera oriental.
La Puerta de granito tiene unos 19,5 metros de altura y es elegante y bien proporcionada. Con tres arcos
grandes y dos pequeños pasillos rectangulares. La fachada presenta una serie de elementos decorativos
con grupos de esculturas, capiteles, relieves y máscaras, entre otros. Cada uno de los arcos está
decorado con una cabeza de león, esculpido por Roberto Michel. La construcción de la puerta duró
9 años, y finalmente se terminó en 1778.
La puerta era una puerta real, es decir, una puerta de una de las paredes de la muralla aún en pie hasta
bien entrado el siglo XIX. Y se erigió como un arco de triunfo para celebrar la llegada del rey Carlos III
a la ciudad de Madrid.
Un dato curioso acerca de esta Puerta es que tiene unas estatuas en la parte superior, que representan
a las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza.
Dirección:
Plaza de la Independencia, S/N
28001 Madrid
Parádas de Metro:
* Linea 2 - Estaciones de Retiro o Banco de España.
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